Andando caminos: De Salta a San Salvador de Jujuy

DIA 4: Sábado 19 de enero de 2008

La idea era salir hacia Jujuy pero antes subir al cerro San Bernardo y visitar el monumento al Gral. Güemes.
Cuando llegamos al teleférico nos enteramos que como el día estaba con niebla esperarían hasta que se despeje para habilitarlo. Optamos por subir en auto que son algo así como quince minutos por camino pavimentado. Al llegar arriba encontramos un complejo muy bonito, con todos los servicios. La vista de la ciudad desde allí es panorámica. Existe un lugar donde se puede ver una muestra de piedras de la zona.
Bajamos nuevamente a la ciudad y por la avenida principal fuimos a visitar el monumento al general Güemes, al pie del cerro San Bernardo, labrado en piedra extraída del mismo cerro y que culmina con la figura ecuestre del héroe, fundida en bronce. El grupo escultórico tanto como los bajorrelieves que ornamentan los laterales de piedra son excelentes.
De Salta a Jujuy hay dos modos de ir. Uno es por la RN 34 y el otro por la RN 9 que le llaman “el camino de cornisa”. Tomamos esta última para ir y dejamos la opción de la 34 para el regreso.
Se va pasando por los poblados de Vaqueros, La Caldera y El Carmen. El camino tiene incontables curvas y su vegetación es frondosa y cautiva la vista.
La ruta atraviesa la zona de Yungas. Es estrecha, pasan escasamente dos autos, muy juntos, de todos modos es maravillosa, ir más que despacio, tranquilo, hay zonas de derrumbes y la visión del que viene de frente es casi nula pero la circulación es muy poca, solo turistas. De todos modos es un camino altamente recomendable, por el paisaje es único, se sufre y se disfruta al mismo tiempo. Al ser una zona muy húmeda el piso esta mojado en la mayor parte y el verde de la vegetación es genial. De todos modos para conocerlo estuvo bueno, pero yo no paso dos veces por allí ni que me paguen !!
Llegamos a San Salvador de Jujuy después del medio día. Nos registramos en la Hostería Munay, no teníamos reserva, ($100 la doble y cochera) muy cómoda, nos dijeron que tienen sucursales en La Quiaca y Salta. Almorzamos en una parrilla y por la tarde fuimos al centro de la ciudad.
Jujuy no tiene nada de parecido a Salta. Es una ciudad con aires de pueblo norteño. Para mi gusto tiene más encanto que Salta aunque mi esposo prefiere Salta. Esta atravesada por dos río: el Río Grande y el Río Xibi Xibi. Su peatonal tiene solo una cuadra. Si la ciudad de Salta es tranquila, Jujuy lo es mucho más. Los edificios modernos se alternan con otros de estilo colonial pero no tan ricos ni elaborados como en Salta.
La plaza principal, Plaza Belgrano, tiene en su centro el Monumento Ecuestre del Gral. Manuel Belgrano, quien sostiene en su mano derecha nuestra bandera. Frente a esta plaza se encuentra el Cabildo y su estructura conserva la recova de estilo colonial y sus arcos de medio punto. Actualmente es sede de la policía provincial que lamentablemente puso en sus puertas rejas nada coloniales!!
En otro costado de la plaza se encuentra la Catedral, data de 1611, su frente es de estilo neoclásico. Se nota que la construcción del templo ha sido reformada en distintas épocas. En su interior se encuentran objetos de arte de notoria antigüedad. El púlpito es bellísimo, de neto barroco español. Hay, además, un bello confesionario de arte colonial y un Santo Cristo de madera y yeso policromado realizado bajo influencia barroca.
Caminamos por la vieja estación de trenes y también por las orillas del río que cruza la ciudad. Compramos artesanías y regalos.
Por la noche cenamos en una cantina de comidas típicas y nos fuimos a descansar preparándonos para el viaje del día siguiente.